(EUROPA PRESS) - Es poco probable que el cambio climático genere más episodios de frío extremo como los sufridos por Estados Unidos este invierno, con record de hielo en los Grandes Lagos.
El fenómeno de la amplificación ártica se refiere a la tasa más rápida de calentamiento en el Ártico con respecto a los lugares más al sur. Este fenómeno se ha relacionado con un aumento en el número de graves olas de frío experimentado en los últimos años por Europa y América del Norte.
Sin embargo, una nueva investigación del experto de la Universidad de Exeter James Screen ha demostrado que la amplificación ártica en realidad ha reducido el riesgo de frío extremo en amplias zonas del hemisferio norte.
El nuevo estudio publicado en Nature Climate Change, cuestiona el creciente temor de que algunas partes de Europa y América del Norte experimenten más episodios de frío extremo en el transcurso de este siglo.
La idea de que existe un vínculo entre la amplificación ártica y las condiciones climáticas extremas se ha difundido a raiz del severo clima invernal que afectó a amplias zonas de los Estados Unidos en enero de 2014, dando lugar a graves perturbaciones de transporte, cortes de energía y daños a los cultivos.
En su estudio, Screen examinó los registros climáticos detallados para demostrar que en otoño e invierno la variabilidad de temperatura ha disminuido significativamente en la latitud media a alta del hemisferio norte en las últimas décadas.
Encontró que esto ha ocurrido principalmente porque los vientos del norte y los episodios fríos asociados se están calentando más rápidamente que los vientos del sur y los días cálidos.
"Los días fríos tienden a ocurrir cuando el viento sopla desde el norte, con lo que el aire del Ártico se desplaza hacia el sur hasta las latitudes medias. Debido a que el aire del Ártico se está calentando tan rápido, estos episodios de frío son ahora menos fríos de lo que eran en el pasado".
Utilizando la última elaboración de modelos climáticos matemáticos, Screen también ha sido capaz de demostrar que estos cambios continuarán en el futuro, con disminuciones en la variabilidad de la temperatura en todas las estaciones, excepto en verano.