Fresno, California, EUA (AP). Robin Wainwright podría haber ganado dinero con el terreno intacto de bosques y prados que poseía junto al parque nacional de Yosemite, construyendo un lujoso complejo turístico para unos pocos afortunados.
Sin embargo, Wainwright y su esposa, Nancy, decidieron afrontar una pequeña pérdida en su inversión y lo vendieron a un fondo de tierras, que lo donó el miércoles a Yosemite.
La operación amplía el parque 160 hectáreas (400 acres), la expansión más grande en 70 años.
Pronto el público podrá disfrutar de los paisajes y la vida silvestre, como la explosión de flores que florecen cada primavera y los osos que suelen cruzar el terreno.
"Para mí, tenerlo accesible para todo el mundo es sencillamente algo genial", comentó Robin Wainwright. "Merecía la pena perder un poco de dinero por eso".
El prado Ackerson se encuentra junto al límite oeste de Yosemite. El Trust for Public Land, un grupo conservacionista sin ánimo de lucro, compró el terreno a los propietarios privados por 2.3 millones de dólares y lo donó al parque.
Las autoridades indicaron a Associated Press que Yosemite preservará la tierra como hábitat para animales como el gran búho gris, el búho más grande de Norteamérica y considerado como amenazado por las autoridades de California.
No todo el mundo estaba a favor de entregar al gobierno la propiedad privada, señaló Shaun Crook, presidente de la Oficina Agrícola del condado de Tuolumne.
El prado se ha utilizado desde hace casi un siglo para explotar la madera y apacentar ganado, dijo.
"Eso ya no ocurrirá", dijo, señalando que esas dos industrias se están viendo asfixiadas. "Temo que perderemos el valor de ese prado".
Los límites del parque han experimentado cambios menores a lo largo de los años, pero esta ampliación es la más grande desde 1949 para el parque, que tiene casi 303,500 hectáreas (750,000 acres) en total, indicó el portavoz del parque Scott Gediman.
Se espera que más de 4.5 millones de personas visiten Yosemite este año, lo que según Gediman batiría un récord para el lugar, que celebró su 125o aniversario en 2015.
Algunos de los puntos fuertes del parque son la enorme roca Half Dome y la pared de granito El Capitán, ambos admirados por los visitantes desde el fondo del valle de Yosemite.
El terreno también incluye bosques de secuoyas, que están entre los seres vivos más antiguos del planeta.
El prado Ackerson completa los planos originales del parque desde 1890, que incluían esas tierras, explicó el presidente de Yosemite Conservancy, Frank Dean.
"Es un espectacular prado abierto rodeado de hábitat de bosque, que da cobijo a una amplia variedad de flora y fauna", explicó el superintendente del parque Don Neubacher.