(EUROPA PRESS) - La nube procedente de una tormenta solar extrema, la más poderosa en los últimos 150 años, atravesó la órbita de la Tierra el 23 de julio de 2012, hace ahora dos años. De haber ocurrido una semana antes, habría impactado de lleno contra nuestro planeta. El riesgo de que esto ocurra en los próximos diez años es del 12 por ciento.