
El mar de Aral era un enorme lago interior, situado entre Kazajistán, al norte, y Uzbekistán, al sur. Su extensión alcanzaba los 68.000 km2, el doble de un país como Bélgica.
Sin embargo, desde los años sesenta del siglo XX, el mar de Aral ha ido perdiendo masa hídrica debido a los proyectos de irrigación soviéticos que fueron desviando el caudal de los ríos que lo alimentaban. En la década del 2000, el lago apenas ocupaba el 10 % de su extensión original y, en 2014, el lago sur, con forma de herradura, prácticamente había desaparecido.
El nivel freático también cayó, la vegetación se secó y la industria pesquera, antaño próspera, se derrumbó. El antiguo lecho del lago formó un nuevo desierto al que se bautizó con el nombre de Aralkum y cuyas tormentas de arena, emponzoñadas con pesticidas, pueden llegar hasta el Himalaya.
Hoy en día se está intentando estabilizar la situación mediante esfuerzos como la repoblación con vegetación agreste para reducir el número de tormentas. En 2005 finalizó la construcción del dique Kokaral en el extremo sureste del lago norte con el fin de restablecer los niveles de este ramal. Además, periódicamente se abre una esclusa para rellenar el lago sur.
Esta imagen de 100 m de resolución fue tomada el 15 de junio de 2018.
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