Los especialistas advierten que nuestra propia subsistencia se pone en peligro ante un escenario calificado como “la extinción más masiva” desde la desaparición de los dinosaurios.
Si creíamos que la situación del planeta iba mal, resulta que está peor. Un estudio de las universidades de Sydney y Queensland publicado en la revista Biological Conservation asegura que el ritmo de declive de la población de insectos en el mundo es mucho más dramático de lo que se pensaba y que el efecto de esta tendencia es potencialmente "catastrófico”.