EFEFUTURO.- Una nueva especie hallada en el yacimiento conquense de Las Hoyas, de hace 125 millones de años y bautizada como “el ladrón con espinas”, evidencia la evolución del pelaje en mamíferos en el Cretácico Interior y se convierte en un fósil “paradigmático” en todo el mundo. (Foto - Restos fósiles de 'Spinolestes xenarthrosus'. Imagen facilitada por la UAM.)
Así lo ha explicado en el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha la directora de la investigación en el yacimiento de Las Hoyas y de un equipo internacional que lidera la Universidad Autónoma de Madrid, Angela D. Buscalioni, después de que el hallazgo haya sido publicado en la revista científica Nature.
Este fósil fue hallado en julio de 2011 en el yacimiento de Las Hoyas, ubicado en La Cierva (Cuenca), y desde entonces han estado investigando sobre él un equipo internacional liderado por la Universidad Autónoma de Madrid con Buscalioni a la cabeza.
La nueva especie, Spinolestes xenarthrosus y bautizada coloquialmente como “el ladrón con espinas”, era un mamífero de unos 25 centímetros desde la cabeza a la cola, que pesaba entre 50 y 70 gramos con melena en el cuello y una corta cresta que le recorría la espalda.
Es un “caso único en el registro mundial donde se conservan los distintos tipos de pelo, como melena, pelo primario o pelo corto”, la misma cantidad y diversidad de pelo que se encuentra “en los mamíferos modernos”, ha resaltado la experta.
Sin embargo, siguen investigando para conocer si tenía “vibrisas”, un tipo de pelos rígidos especializados que poseen algunos animales, que de momento no se ha encontrado, ha agregado Buscalioni.
Parecido a un roedor
Era exteriormente parecido a un “roedor”, aunque su anatomía interna era “totalmente diferente” dado que era “un bicho con una mandíbula muy poderosa” que vivió en uno de los primeros humedales tropicales del planeta, alimentándose posiblemente de insectos y larvas.
Tenía el pabellón auditivo desarrollado, vértebras lumbares con múltiples articulaciones y molares de tres cúspides, ha agregado.
Y ha destacado que es el primer mamífero de estas características completamente articulado de Europa y el primero del mundo donde se puede reconocer al detalle la evolución del pelo, lo que ha despertado el interés de la revista Nature.
Es decir, que el hallazgo demuestra que la evolución del pelo, junto con otras estructuras de la piel, no ocurrió gradualmente sino que tuvo lugar simultáneamente en el origen del linaje, al contrario de lo que se creía.
Por su parte, Jesús Marugán-Lobón, del mismo equipo de trabajo, ha destacado que este hallazgo permite llegar “a un detalle sin precedentes en el registro mundial”, dado que se puede observar la microestructura del pelo.
El fósil además conserva los bronquiolos pulmonares y el contorno del hígado, “lo que proporciona la huella más antigua del característico sistema respiratorio en mamíferos”.
A partir de ahora, el fósil estará expuesto al público, aunque se seguirá investigando sobre él para rastrear todas las partes con pelo y hacer “una cartografía final” para elaborar un patrón evolutivo de los pelos en los mamíferos, dado que ofrece una “información extraordinaria”, ha dicho.
Los investigadores españoles firman el trabajo junto a reconocidos paleontólogos de las Universidades de Bonn (Alemania), Rennes (Francia) y Chicago (EE.UU.)
También ha participado la paleontóloga conquense Mercedes Llandres, como preparadora de fósiles del equipo de Las Hoyas, yacimiento que, según ha avanzado hoy el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, se declarará Bien de Interés Cultural.
En la investigación se han utilizado técnicas de microscopía electrónica de barrido (SEM), tomografía computarizada (TC) y análisis de composición mineral por energía dispersiva de rayos X (EDAX). EFEfuturo