Santiago de Chile, 25 abr (EFE).- Los pingüinos chilenos "celebraron" hoy el día mundial de la especie bajo la grave amenaza que sufren por el avance industrial en sus hábitats naturales o el cambio climático, según la organización ecologista Greenpeace.
"En Chile tenemos una de las colonias más conocidas y relevantes del pingüino de Humboldt, una de las razas más emblemáticas de la especie. Pero se encuentran gravemente amenazados por proyectos como el de la minera Dominga, que podría destruir su hábitat", explicó a Efe Matías Asún, director de Greenpeace en el país austral.
Asún incidió que si finalmente se construye el megaproyecto minero Dominga, que debía edificarse en el sector de La Higuera, al norte de la región norteña de Coquimbo y que fue rechazado por su impacto ambiental, los agentes químicos de la planta podrían terminar con esa colonia.
"El lobby empresarial está presionando para que se construya la planta de la minera Dominga. Esto agravaría más el estado de conservación de los pingüinos, que ya es bastante precario de por sí por el cambio climático, que afecta fuertemente a Chile", añadió
El director de Greenpeace destacó el valor del pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti), una especie endémica de la corriente homónima que recorre el Océano Pacífico por las costas de Chile y que destaca por la frialdad de sus aguas.
"El pingüino de Humboldt es una de las especies más emblemáticas de nuestro borde costero, la gente le tiene un cariño especial y se encuentra en una situación de grave amenaza. Su conservación debería ser una prioridad".
Además resaltó la presencia en el imaginario del pueblo chileno del pingüino, que habita en su mayoría en Isla Choros, donde se encuentra la Reserva Nacional de este tipo de aves.
"Es visto como un animal muy simpático, muy divertido y muy propio de Chile. Y aunque habitan en aguas heladas, transmiten una sensación de cercanía", indicó.
Pero el pingüino de Humboldt no es la única raza de esta especie que se encuentra amenazada. Según Asún, el futuro de estas aves que viven en la parte chilena de la Antártica también está en entredicho por el cambio climático y la actividad industrial y pesquera de la región.
"Hay una disminución de la cantidad de ejemplares en estos hábitats por la sobrepesca. Hay industrias, como la del salmón o la del kril -una especie de moluscos propia de aguas muy frías-, que se están expandiendo en muchos de los lugares donde viven estos pingüinos", afirmó.
El director de Greenpeace Chile solicitó al Gobierno que se respeten las reservas naturales de estos animales para que no se vean obligados emigrar a climas que les produzcan más estrés y acaben provocando su desaparición.
"Los pingüinos son una de las especies más representativas del hemisferio sur y de las costas de Latinoamérica asociadas a la Antártica. Desde Greenpeace pedimos al Ejecutivo que se esfuerce en su conservación de una forma real, no hipócrita", concluyó. Sociedad