La zona estudiada abarcó desde Cape Hatteras, North Carolina, hasta el golfo de Maine y es la primera "evaluación multiespecie" sobre la vulnerabilidad de peces e invertebrados marinos al cambio climático, indicó la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés). En adelante se realizarán estudios similares en otras regiones de Estados Unidos.
La investigación asigna una "puntuación de vulnerabilidad climática" a 82 especies de peces y mariscos del noreste. Ubica a algunos tipos de vieiras y almejas, así como el salmón del Atlántico, como los más vulnerables de la región, al igual que las ostras del este, un producto que movió 175 millones de dólares en 2014. También algunas clases de arenque, una pieza clave de la cadena alimentaria del océano y de importancia comercial como cebo, se determinó como muy vulnerable al cambio climático.
El principal autor del reporte, Jon Hare, oceanógrafo de la NOAA en Rhode Island, dijo que los científicos habían determinado que la mayoría de las especies estudiadas se verían afectadas por el cambio climático de alguna forma.
"Esos efectos continuarán en el futuro. Hemos visto impactos en el pasado, pero este estudio respalda la idea de que esos cambios van a continuar", añadió el experto.
Las 82 especies enlistadas representan todas las especies de peces y de invertebrados marinos que se manejan comercialmente en el noreste. La lista también incluye algunos peces populares para fines recreativos y todos los peces enlistados o bajo consideración de la Ley de Especies Amenazadas.
Los cambios en las condiciones oceánicas afectan a la reproducción de los animales, a su alimentación y a su capacidad para crecer. Los expertos analizaron cómo se vulnerables son las especies a los cambios en la temperatura, la acidez, la salinidad y otros factores.
Algunos de sus hallazgos:
- En torno a la mitad de las 82 especies estudiadas son bastante o muy vulnerables al cambio climático. Es probable que en torno a la mitad se vean afectadas de forma negativa por el cambio climático y el 20% se verá afectado de forma positiva. El impacto en otros parece ser neutral, dijo Hare.
- Algunas especies ya en problemas, como la platija invernal, corren riesgo. Las capturas de este pez han menguado de 15,3 millones de libras en 2001 a 4,4 millones de libras en 2015.
El informe debería ser una motivación para que los gestores de pesca protejan más hábitat oceánico y preserven especies marinas, indicó Peter Baker, director de océanos del nordeste de EEUU para los Pew Charitable Trusts.
"Podemos proteger mejor el hábitat oceánico donde los peces encuentran comida y refugio y se reproducen", señaló. News from The Associated Press