Mérida, 23 Abr (Notimex).- El buque de exploración oceanográfica “Justo Sierra” de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se sumó a los trabajos de exploración que realizan en el cráter de Chicxulub, tareas a cargo de un grupo multinacional de investigadores.
Jaime Urrutia Fucugauchi, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), indicó que desde el 21 de abril, la embarcación fondea en aguas de la costa yucateca, sumándose a las tareas de investigación que se realizan en la zona y donde destaca la perforación del lecho por la plataforma Myrtle Clase 364.
El también coordinador de los estudios en el llamado Cráter de Chicxulub detalló que el navío utiliza numerosos equipos, entre ellos el sistema multihaz, una ecosonda cuyo transductor es capaz de emitir múltiples ondas acústicas de forma simultánea.
Urrutia Fucugauchi, especialista de la unidad de Geofísica de la UNAM, explicó que como parte de las tareas en la “Expedición 364. Cráter de Chicxulub K-Pg”, la embarcación mapea el fondo marino, en especial la plataforma carbonatada del cráter, un tirante de unos 300 metros de profundidad y que se asocia al desarrollo de cenotes.
Ésta, explicó, es la zona en la cual se ha acumulado sedimentos durante el Paleongeno-neógeno, era geológica que inició después del impacto, estudio que busca analizar las condiciones de depósito en las etapas avanzadas de relleno sedimentario de la cuenca.
La misma tarea se desarrollará en el escarpe de esta gran cicatriz de unos 180 kilómetros de diámetro, pendiente que se formó hace 65.5 millones de años con la fuerza de impacto.
A su vez, el investigador reveló que a la fecha, las perforaciones iniciadas el 8 de abril, han alcanzado los 500 metros de profundidad y se realizan las mediciones de registros geofísicos, además de estudios al interior del pozo.
Para las tareas de estudio en el pozo, se utilizan sensores que permitan “determinar cariaciones en propiedades físicas y químicas de la secuencia de rocas”, pues con el impacto, los cambios son notables.
El proyecto “Expedición 364 Cráter de Chicxulub K-Pg” es un estudio científico de diversas universidades y cuenta con la participación de 30 expertos de diversas partes del mundo, específicamente Estados Unidos, Japón, Australia, Canadá, China, México y seis naciones de Europa.