domingo, 15 de junio de 2014

Descubren en el Estrecho de Gibraltar un vínculo entre cambio climático y corrientes oceánicas

(EUROPA PRESS) - Existe una relación entre el cambio climático y las corrientes oceánicas en los últimos seis millones de años. Asi lo considera un estudio publicado en Science tras el análisis de un área del Atlántico, cerca del Estrecho de Gibraltar.

Salvar los árboles tropicales recortaría emisiones de CO2 una quinta parte


(EUROPA PRESS) - Reducir la deforestación en los trópicos recortaría la cantidad de dióxido de carbono que se emite a la atmósfera hasta una quinta parte.

Los científicos calcularon la cantidad de carbono absorbido por los bosques tropicales del mundo y la de las emisiones de gases de efecto invernadero generada por la pérdida de árboles como consecuencia de la actividad humana.

Así, vieron que los bosques tropicales absorben casi 2.000 millones de toneladas de carbono al año, el equivalente a una quinta parte de las emisiones de carbono del mundo, almacenándolo en su corteza, las hojas y el suelo. Sin embargo, una cantidad equivalente se pierde con la tala, el desbroce de tierras para el pastoreo y el cultivo de biocombustibles: como el aceite de palma, soja y azúcar.

Los incendios de las turberas (un tipo de humedal en el que se acumula materia orgánica en forma de turba) en los bosques se suman de manera significativa a las emisiones de gases de efecto invernadero. Los investigadores estiman que si toda la deforestación de los trópicos provocada por el hombre se detuviera, los bosques absorberían más carbono del que pueden en la actualidad, el equivalente a una quinta parte de las emisiones mundiales.

Los científicos dicen que las emisiones de carbono de los bosques tropicales subirán a medida que el clima se calienta, puesto que el aumento de las temperaturas acelera la descomposición de las plantas y los árboles mueren, emitiendo más CO2. Se pronostica que las temperaturas globales se elevarán dos grados para el año 2099, lo que probablemente incrementará la emisión anual de carbono de los bosques en 750 millones de toneladas.
GRAN PRIORIDAD

Científicos de las universidades de Edimburgo y Leeds, en Reino Unido, analizaron los datos de varios estudios previos, incluyendo estudios satelitales, para determinar la cantidad de carbono absorbida y emitida por los bosques tropicales del mundo en América del Sur y del Centro, África ecuatorial y Asia.

"Si limitamos la actividad humana en los bosques tropicales del mundo, esta acción podría desempeñar un valioso papel para ayudar a frenar el aumento de dióxido de carbono en la atmósfera. Prevenir nuevas pérdidas de carbono de nuestros bosques tropicales debe permanecer como una gran prioridad", afirma el director del estudio, el profesor John Grace, de la Escuela de Geociencias de la Universidad de Edimburgo.

El calentamiento acelera la emisión de gases invernadero desde los océanos

El aumento de la temperatura global podría aumentar la cantidad de dióxido de carbono liberado de forma natural por los océanos del mundo, alimentando aún más el cambio climático.

Los seres marinos absorben 500 millones de toneladas de carbono al año

(EUROPA PRESS) - Un nuevo estudio encargado por la Comisión del Océano Mundial ha revelado hasta qué punto mitigan el cambio climático los organismos vivos de la alta mar.

Los rasgos faciales masculinos evolucionaron a golpes


(EUROPA PRESS) - Una nueva teoría ha determinado que los antepasados del hombre desarrollaron sus rasgos faciales masculinos como una defensa contra las peleas a puñetazos.

Así, los huesos más frecuentemente rotos en este tipo de enfrentamientos ganaron más fuerza en los inicios de la evolución del homínido. Estos huesos son los que, en la actualidad, muestran las mayores diferencias entre hombres y mujeres.

El trabajo de la Universidad de Utah, que ha sido publicado en la revista'Biological Reviews', argumenta que los refuerzos se desarrollaron en medio de la lucha por las hembras y los recursos, lo que sugiere que la violencia condujo hacia cambios evolutivos claves.

Los registros fósiles llevados a cabo en esta investigación muestran que los australopitecinos, antecesores inmediatos del género Homo, tenían estructuras faciales sorprendentemente robustas. "Las mandíbulas son uno de los huesos más frecuentes en cuanto a roturas, pero actualmente no suponen 'el fin del mundo' porque existen cirujanos y medicina moderna. Pero hace cuatro millones de años, si se rompía una mandíbula, suponía una lesión fatal porque ese hombre no sería capaz de masticar la comida y acabaría muriendo de hambre", ha explicado el autor principal, David Carrier.

Además de la mandíbula, las mejillas, los ojos y las estructuras de la nariz, son los receptores de golpes más habituales en una pelea a puñetazos y, también, los que más han salido protegidos por los cambios evolutivos observados en los australopitecinos.

Por otra parte, los expertos apuntan que estos son los huesos que muestran la mayoría de las diferencias entre hombres y mujeres, así como entre los antepasados del hombre masculinos y femeninos. "En los seres humanos y los grandes simios en general, los hombres son más propensos a meterse en peleas y, por tanto, son los hombres los que tienen son los más probabilidades de sufrir una lesión", ha indicado el experto.

LA YUXTAPOSICIÓN FACIAL

Por otra parte, Carrier ha indicado que los descendientes evolutivos de los australopitecinos --incluyendo los humanos-- han mostrado cada vez menos yuxtaposición facial. Esto es consistente con una disminución de la necesidad de la protección: "Nuestros brazos y parte superior del cuerpo no son tan fuertes como lo fueron en los australopitecinos", explicó el investigador, quien aclara que "hay una correlación temporal".

La idea de yuxtaposición facial se basa en una observación anterior a este trabajo, que señala que los primeros homínidos fueron los primeros primates en evolucionar sus manos de forma compatible para hacer un puño y, por tanto, para lanzar un golpe.

Durante muchos años, esta fuerza adicional fue vista como una adaptación a una dieta dura, como las nueces, las semillas y las hierbas. Pero los hallazgos más recientes, examinando el patrón de desgaste y los isótopos de carbono en los dientes del australopitecino, han puesto en duda esta "hipótesis de la alimentación".

"De hecho, el 'australopitecino boisei', también conocido como el 'hombre cascanueces', probablemente estaba comiendo frutas", ha indicado el autor. Así, el trabajo de Carrier propone que no fue la alimentación lo que desarrolló esta fuerza, sino que fue la competencia violenta la que exigió el desarrollo de estas fortificaciones faciales: lo que ellos llaman la "hipótesis de protección de yuxtaposición".

Primeros huevos 3-D de pterosaurio hallados en China


(EUROPA PRESS) - Un grupo de investigadores ha descubierto en China losprimeros huevos de pterosaurio preservados en tres dimensiones.

Los huevos se encuentran entre las decenas, sino cientos, de fósiles de pterosaurios, que representan un nuevo género y especie (Hamipterus tianshanensis). El descubrimiento, que se describe en el Current Biology revela que los pterosaurios - reptiles voladores con una envergadura que va desde 25 centímetros a 12 metros - vivían juntos en colonias gregarias.

Xiaolin Wang, del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de la Academia de Ciencias de China dice que fue muy emocionante encontrar muchos pterosaurios masculinos y femeninos y sus huevos conservados juntos. "Cinco huevos en tres dimensiones conservados, y algunos están realmente completos", dice.

Los registros fósiles de los pterosaurios han sido generalmente pobres, con poca información sobre sus poblaciones, dicen los investigadores. Antes de este último hallazgo, sólo se habían encontrado cuatro huevos de pterosaurio aislados y aplastados.

El lugar de descanso de los pterosaurios ahora descritos se descubrió por primera vez en 2005 en la cuenca de Turpan-Hami, al sur de las montañas de Tian Shan en Xinjiang, noroeste de China. La zona rica en fósiles puede albergar miles de huesos, incluyendo un macho tridimensional, cráneos femeninos y los primeros huevos tridimensionales. Wang dice que los sedimentos de la zona indican que los pterosaurios murieron en una gran tormenta hace unos 120 millones de años en el período cretácico temprano.

COMO LOS DE LAS SERPIENTES DE HOY

Los investigadores examinaron las muestras de huevos de pterosaurio en gran medida intactas para encontrar que eran flexibles, con una cáscara de huevo calcáreo fina exterior y una membrana suave y espesa en el interior, al igual que los huevos de algunas serpientes de hoy en día. Observaciones de 40 individuos de ambos sexos sugieren diferencias entre los sexos en el tamaño, forma, y la solidez de sus crestas en la cabeza.

La combinación de muchos pterosaurios y los huevos indica claramente la presencia de un sitio de anidación en las inmediaciones e indica que esta especie desarrolla un comportamiento gregario, dicen los investigadores.

Lo más probable es que Hamipterus enterrara sus huevos en la arena a lo largo de la orilla de un lago antiguo para evitar que se sequen. Aunque los nuevos fósiles arrojan luz sobre la estrategia reproductiva, el desarrollo y el comportamiento de los pterosaurios, todavía queda por aprender acerca de ellos.

Hallan el fósil de una diminuta serpiente de hace 11 millones de años


(EUROPA PRESS) - Investigadores del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP)han descrito una nueva especie fósil de anfisbena, el 'Blanus mendezi'.

Se trata de un grupo de reptiles conocido como "serpezuelas ciegas", tras hallar el primer cráneo intacto en Europa, según ha publicado este jueves la revista 'Plos One'.

La especie ha sido bautizada con el nombre de 'Blanus mendezi' en honor al técnico del ICP Manel Méndez que descubrió en 2011 el ejemplar en elyacimiento del vertedero de Can Mata, en Hostalets de Pierola (Barcelona), donde el animal habitó hace 11,6 millones de años, ha informado este jueves el ICP en un comunicado.

Las anfisbenas, que a nivel evolutivo son poco conocidas, son reptiles escamosos adaptados a vivir bajo tierra, por lo que tienen los ojos atrofiados y un cráneo macizo, y su aspecto externo puede recordar a un gusano de tierra. El fósil, que tiene menos de un centímetro de longitud, es el "registro más antiguo" de este tipo en el Mediterráneo occidental, y los científicos creen que apareció poco después de la separación entre especies del Mediterráneo occidental y el oriental.

Aunque los restos de anfisbenas son habituales en el registro fósil de Europa, hasta el hallazgo de este cráneo solo se disponía de "huesos aislados" y fragmentarios que dificultaban su clasificación y estudio taxonómico.