sábado, 25 de enero de 2014

Dispositivos cada vez más caros para salvar los nuevos retos de la energía solar



Con la creciente popularidad de los paneles solares sobre los tejados de las casas, a las compañías eléctricas les preocupa que pongan presión sobre las redes locales, desestabilizando el servicio y exigiendo caras actualizaciones de los equipos.

La rápida adopción de la energía fotovoltaica solar ya ha dado lugar a cambios en Alemania y partes de Hawái, California y Nueva Jersey (EEUU). Dado que casi el 10% de los clientes de Hawaiian Electric tienen paneles solares, la compañía eléctrica ahora exige que los contratistas solares y los clientes de la isla de Oahu consigan una aprobación del proyecto antes de instalar un sistema fotovoltaico. Esta eléctrica local también está desarrollado un modelo para compartir el coste de estudiar las mejoras necesarias para añadir otro sistema de energía solar, según un portavoz de la compañía eléctrica local.

Para afrontar la inestabilidad que produce la generación distribuida, la start-up Gridco Systems va a presentar un producto que usa electrónica de potencia para igualar los picos del voltaje producidos por los generadores solares. La empresa cree que sus dispositivos para el suelo o montados sobre postes crearán una infraestructura de control de la generación distribuida para poder hacer seguimiento y gestionar el flujo de energía para toda una serie de usos, entre ellos la integración solar.

Los sistemas electromecánicos actuales, como los bancos de condensadores y los reguladores de voltaje en las subestaciones pueden tardar unos minutos en adaptarse al voltaje y están muy lejos de las instalaciones solares donde suceden los problemas. Mientras, la electrónica de potencia, dispositivos capaces de cambiar las propiedades de la electricidad y controlar con precisión la cantidad de potencia que va a distintas aplicaciones, se ha abaratado. Esto que significa que usar esta tecnología en la red eléctrica ya tiene un coste menor, según el director ejecutivo de Gridco Systems, Naimish Patel, empresa que ha recaudado 30 millones de dólares (unos 22 millones de euros) en capital riesgo.

Si el voltaje de un circuito sube demasiado, puede poner en peligro al personal de la central eléctrica y producir daños tanto a los equipos de la compañía como a los de los clientes. La generación solar distribuida también tiene problemas de fiabilidad si hay un fallo en la red. Las centrales eléctricas están equipadas para superar los desajustes, pero los generadores fotovoltaicos están diseñados para bloquearse inmediatamente, lo que puede producir un pico en la demanda de energía.

Como regla general, cuando la energía solar representa más del 15% de la carga en horas pico, las compañías querrán analizar el impacto de la potencia. Dada la rápida adopción que tiene la energía solar, los ejecutivos de las compañías eléctricas sostienen que hay que planificar las mejoras de los equipos. Un grupo de 16 compañías eléctricas del oeste de Estados Unidos llamado Líderes de la Industria Eléctrica Occidental, escribió una carta el año pasado a los legisladores pidiendo reglamentos que exijan la instalación de los denominados inversores inteligentes. Estos dispositivos pueden convertir la corriente directa de los paneles solares a corriente alterna doméstica y, además, pueden resolver los problemas de la calidad de la energía. 

En Estados Unidos aún se puede evitar lo sucedido en Alemania, donde las compañías eléctricas y la industria solar se han gastado cientos de millones de euros en mejoras de los equipos, según exponían los ejecutivos: "Estos nuevos inversores inteligentes sólo cuestan unos 150 dólares más (unos 110 euros) que los inversores actuales, aproximadamente un 1% del coste total (de una instalación solar). Éste precio es una ganga a la vista de la carísima actualización que ha tenido que sufrir Alemania".

Según los analistas, los dispositivos basados en la electrónica de potencia, como el de Gridco, son más caros que los inversores inteligentes, pero ofrecen aún más funciones. El producto de Gridco, por ejemplo, se puede usar para regular el voltaje en circuitos en los que hay una gran cantidad de energía solar y soportar voltaje para lograr una mayor eficiencia. Dado que pueden conectarse a las redes de comunicación de las compañías, las eléctricas también pueden controlarlos directamente, algo difícil de hacer en el caso de los inversores situados en casa de los clientes.

Gridco afirma que sus reguladores de potencia cuestan entre 5.000 y 8.000 dólares (entre 3.700 y 5.900 euros). Un único dispositivo puede regular una agrupación de hogares con células fotovoltaicas sobre los tejados, pero para gestionar las fluctuaciones en el voltaje de una instalación grande harán falta múltiples dispositivos.

POR MARTIN LAMONICA
TRADUCIDO POR LÍA MOYA


Inventan batería de azúcar para móviles y tabletas


Un equipo de investigadores de Virginia Tech ha desarrollado una batería que funciona con azúcar y tiene una densidad de energía sin igual, según han explicado sus autores. Los expertos creen que este hallazgo podría reemplazar a las baterías convencionales ya que éstas son más baratos, rellenables, y biodegradables.

Aunque se han desarrollado otras baterías de azúcar, ésta tiene una densidad de energía de un orden de magnitud mayor que las demás, lo que le permite funcionar más tiempo antes de tener que repostar, ha explicado uno de los autores principales del estudio, Percival Zhang. A su juicio, esta batería podría ser una realidad en unos tres años, para aplicar en teléfonos móviles, tabletas y los otros aparatos electrónicos.

Para llevar a cabo este avance, el equipo de expertos construyó una vía enzimática sintética, no natural, que permite utilizar todos los potenciales de carga del azúcar para generar electricidad en pilas de combustible enzimáticas, que se utilizarán en lugar del costoso platino habitual en las baterías convencionales.

Artículo en el sitio de Virginia Tech

Pigmento de piel en fósiles da pistas sobre el color de animales extintos


Un grupo de expertos de la Universidad de Lund, en Suecia, halló melanina en trazos oscuros de piel fosilizada de tres reptiles marinos: una tortuga de 55 millones de años, un mosasaurio de 86 millones de años y un itsiosaurio de entre 190 y 196 millones de años.


El descubrimiento de pigmentos de la piel en fósiles de organismos marinos ayuda a formar una imagen sobre cómo era la coloración de animales extintos, según un estudio publicado en la revista científica Nature.

Esos hallazgos de los expertos suecos proporcionan además pistas sobre los entornos en los que esas criaturas extintas podían habitar, según el estudio divulgado por la revista británica.

La melanina es un pigmento que se encuentra en muchos animales y que cumple varias funciones, que van desde la coloración hasta la regularización de la temperatura corporal.

La identificación de ese pigmento en criaturas marinas vagamente conectadas proporciona evidencias de la evolución convergente de la melanina, según indica el estudio liderado por el científico Johan Lindgren.

Esa convergencia, de acuerdo con su investigación, refleja el importante papel evolutivo que desempeñó la melanina a la hora de determinar si esos animales podían habitar en los lugares más fríos del mundo.

Estos resultados amplían el actual conocimiento que se tiene de la pigmentación en fósiles más allá de los hallados en plumas, lo que permite la reconstrucción del color en un abanico mucho más amplio de animales extintos.


En raras ocasiones, los fósiles revelan ejemplos de preservación excepcional, en los que tejidos propensos a la descomposición, como la piel, se preservan como una "película orgánica" con un alto grado de fidelidad morfológica, indica el estudio.

Acceso a la revista Nature.com

Fuente: EFE
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